1. Identificación del contexto del texto
Tema central:
El artículo recoge los debates y reflexiones de la segunda edición del foro “Talento, el valor de nuestro país”, donde líderes de empresas, instituciones y académicos analizan cómo atraer, desarrollar y fidelizar talento en el contexto de la transformación digital y cultural del mundo laboral. Se destaca la transición desde un modelo centrado en la retención hacia uno basado en el “enamoramiento” del talento, a través de valores, propósito y habilidades humanas.
Actores involucrados:
- Empresas como Telefónica, Repsol, Endesa, TK Elevator, Philip Morris, CaixaBank, entre otras.
- Expertos como Pilar Llácer, Antonio Garrigues, Marta Blanco, Pep Gómez, Cristina Morales.
- Universidades y entidades formativas (Universidad Europea, ICEX).
- Jóvenes profesionales y el mercado laboral europeo en transformación.
2. Aplicación de perspectivas filosóficas
A. Creatividad (Bergson, Whitehead)
Bergson – Élan vital y duración:
El artículo expresa un momento vital en la evolución del trabajo, donde las cualidades humanas como la empatía, la curiosidad o la creatividad emergen como vectores de valor. Esta reconexión con lo vivencial y lo emocional expresa el impulso creativo (“élan vital”) bergsoniano, en contraposición a la rigidez del trabajo estandarizado.
Whitehead – Proceso y armonía:
El enfoque en el aprendizaje continuo, la adaptabilidad y la experiencia apunta a un modelo organizacional en proceso constante de actualización. El concepto de “power skills” sugiere una integración armónica entre capacidades técnicas y humanas, en línea con la noción whiteheadiana de realidad como flujo dinámico.
B. Disrupción y poder (Deleuze, Foucault)
Deleuze – Líneas de fuga y diferencia:
Al cuestionar frases como “esto siempre se ha hecho así” y promover nuevas formas de liderazgo basadas en el propósito y la escucha, el discurso del foro traza líneas de fuga frente a estructuras jerárquicas tradicionales. Los “jóvenes con efecto Copérnico” mencionados por Llácer representan una descentralización subjetiva del poder organizacional.
Foucault – Discurso y regímenes de verdad:
El concepto de “enamorar talento” redefine el régimen de verdad empresarial: ya no basta con ser empleador, se debe ser inspirador. La empresa se convierte en agente de subjetivación, modelando identidades profesionales a través de discursos de propósito y bienestar. Sin embargo, cabe cuestionar si este nuevo discurso transforma realmente el poder o lo estetiza.
C. Ética y responsabilidad (Hans Jonas)
Jonas – Principio de responsabilidad:
El llamado a formar en valores, ética en IA, y pensamiento crítico refleja una preocupación por las consecuencias futuras de la digitalización y la automatización. La idea de liderazgo moral y la crítica a la fragmentación entre humanidades y ciencias encajan con la ética jonasiana de anticipación y cuidado del porvenir.
D. Sistemas complejos (Luhmann, Morin)
Luhmann – Comunicación y autoorganización:
Las organizaciones descritas actúan como sistemas autopoiéticos: producen cultura, sentido, e identidad desde sus propias dinámicas. La comunicación interna —transparente, empática, participativa— se vuelve el núcleo del sistema empresarial.
Morin – Pensamiento complejo:
El foro ilustra cómo la realidad empresarial exige un abordaje sistémico: robótica, envejecimiento, FP, teletrabajo, ética, arquitectura organizacional… Todos estos elementos interconectados muestran la urgencia de superar el pensamiento fragmentado. La empresa como “sistema complejo vivo” es el paradigma implícito.
E. Tecnología y autoexplotación (Byung-Chul Han)
Han – Transparencia, rendimiento y burnout:
El discurso del enamoramiento del talento puede ser ambivalente. Aunque promueve el bienestar, también existe el riesgo de derivar en formas de autoexplotación: empleados que deben “amar” su empresa, formarse eternamente y mostrar pasión como parte del rendimiento esperado. Esta emocionalización del trabajo se alinea con la crítica haniana al régimen de positividad neoliberal.
F. Lenguaje, hegemonía y cultura (Wittgenstein, Gramsci)
Wittgenstein – Juegos de lenguaje:
El término “enamorar talento” transforma el lenguaje de recursos humanos en uno más afectivo y performativo. Cambia el juego de lenguaje: ya no se “capta” ni se “retiene”, se “seduce” y “escucha”, lo cual transforma también las reglas de lo esperable en una relación laboral.
Gramsci – Hegemonía cultural:
El cambio de discurso organizacional responde también a una reconfiguración cultural. Las empresas buscan convertirse en hegemonía ética, estética y emocional. Pero si no hay coherencia real con estos valores, puede tratarse de una estrategia para perpetuar control con formas más suaves.
3. Identificación de oportunidades y riesgos
Oportunidades:
- Rehumanización del trabajo mediante una mayor atención a valores, bienestar y propósito.
- Reconocimiento del talento como motor estratégico, no solo recurso económico.
- Nuevos modelos educativos integradores y colaborativos con el sistema productivo.
- Evolución del liderazgo hacia formas empáticas, éticas y adaptativas.
Riesgos:
- Posible estetización del discurso sin transformación estructural (autoexplotación emocional).
- Desigualdad de acceso al “nuevo talento”: ¿quién puede permitirse ser creativo, curioso, disponible?
- Riesgo de convertir el “amor organizacional” en nueva forma de disciplina afectiva.
- Vaciamiento del humanismo si se instrumentaliza como “soft skill” más.
4. Conclusión: síntesis conceptual y filosófica
El artículo analiza un giro clave en la cultura organizacional contemporánea: de la autoridad jerárquica a la seducción ética. El talento, antes gestionado, ahora debe ser inspirado. Esta transformación implica una profunda reconfiguración de las relaciones entre empresa, sujeto y sociedad. Desde una mirada filosófica, se observa una tensión entre autenticidad y funcionalización del discurso humanista.
Los conceptos de responsabilidad (Jonas), proceso (Whitehead), diferencia (Deleuze) y hegemonía (Gramsci) permiten iluminar los desafíos éticos, ontológicos y discursivos de este cambio. El trabajo futuro no será solo técnico: será cada vez más un campo de batalla simbólico entre libertad, rendimiento y sentido.