Introducción: resumen y contexto
El artículo analiza el creciente fenómeno de las personas sin hogar en EE.UU., especialmente tras la firma de una orden ejecutiva por parte del presidente Donald Trump que endurece el trato hacia esta población. Aunque Estados Unidos ostenta un PIB elevado, el número de personas sin vivienda ha alcanzado cifras récord, impulsado por causas estructurales como el acceso limitado a servicios, la desigualdad, el alto costo de la vivienda y la eliminación de ayudas públicas. El gobierno opta por medidas punitivas y de internamiento, despertando críticas por criminalizar la pobreza.
Análisis filosófico
1. Poder, discurso y exclusión (Michel Foucault)
El discurso presidencial establece una asociación directa entre pobreza, criminalidad y desorden, configurando a las personas sin hogar como "otros peligrosos" mediante un uso estratégico del lenguaje político.
Esto refleja lo que Foucault llama un “régimen de verdad”, donde se naturaliza una interpretación del problema que justifica intervenciones autoritarias.
Además, la recopilación masiva de datos plantea un retorno al biopoder: la gestión de poblaciones mediante vigilancia y normalización, lo que problematiza la libertad individual y la privacidad.
2. Ética de la responsabilidad (Hans Jonas)
La decisión de desplazar o internar forzosamente a personas sin hogar elude el principio de responsabilidad que Jonas reclama para decisiones con impacto sistémico.
En lugar de atender las causas estructurales (vivienda, salud, empleo), se responde con acciones de corto plazo y alto riesgo ético.
La ética del futuro, que Jonas vincula con la sostenibilidad de las acciones humanas, es ignorada: no se contempla el daño a largo plazo que puede surgir de políticas represivas, ni el efecto intergeneracional de la exclusión.
3. Sistemas sociales y complejidad (Niklas Luhmann & Edgar Morin)
Desde la teoría de sistemas autopoiéticos de Luhmann, el sistema político y mediático construye su propia realidad del fenómeno: lo nombra como “crisis de seguridad” más que como “crisis de desigualdad”.
A su vez, Morin permite entender que este problema no es lineal ni simple, sino complejo, multifactorial e interconectado (vivienda, salud, migración, racismo).
El abordaje oficial fragmenta la realidad, excluyendo soluciones integrales y reproduciendo lógicas simplistas de causa-efecto.
4. Autoexplotación, visibilidad y precariedad (Byung-Chul Han)
El artículo describe cómo muchas personas (inmigrantes, trabajadores precarios) trabajan en exceso para simplemente subsistir, fenómeno que Han considera parte de la autoexplotación neoliberal.
Además, la medida gubernamental propone una política de transparencia total y vigilancia sobre los sectores más vulnerables, lo cual puede erosionar la confianza social y el tejido comunitario, convirtiendo la exposición pública en una forma de control social.
5. Hegemonía y exclusión estructural (Antonio Gramsci & Frantz Fanon)
Gramsci ayudaría a identificar cómo los medios y discursos políticos refuerzan una hegemonía cultural que naturaliza la idea de que el pobre es responsable de su situación.
Fanon, por su parte, alertaría sobre la racialización de la pobreza: gran parte de los desplazados son inmigrantes latinoamericanos, históricamente marginados. La narrativa que asocia pobreza y peligro perpetúa una violencia simbólica hacia estas comunidades.
6. Memoria histórica y reproducción simbólica (Walter Benjamin)
Benjamin vería esta situación como un "estado de excepción convertido en regla": la exclusión constante de los más vulnerables como condición permanente de la modernidad.
La “solución” autoritaria borra la memoria del conflicto estructural, sustituyéndola por una lógica de limpieza social. El relato estatal no conmemora el sufrimiento, sino que lo instrumentaliza para producir orden.
7. Simulación y distorsión (Jean Baudrillard)
La descripción de las ciudades como “zonas de guerra” por parte del gobierno puede interpretarse como una hiperrealidad construida, donde la imagen del caos legitima medidas extremas.
Baudrillard advertiría que el problema no es la pobreza misma, sino cómo se representa y se estetiza en los medios, desactivando la posibilidad de transformación al reemplazar la realidad por una narrativa prefabricada.
Conclusión: riesgos, oportunidades y hallazgos
Oportunidades
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Visibilización del carácter estructural y sistémico del problema.
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Posibilidad de repensar la política pública desde una ética del cuidado y la interdependencia.
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Llamado a un abordaje complejo, más allá de soluciones punitivas o asistenciales.
Riesgos
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Criminalización de la pobreza como política de Estado.
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Pérdida de derechos civiles básicos bajo lógicas de vigilancia y control.
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Reproducción de narrativas que deshumanizan y simplifican el sufrimiento.
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Desarticulación del tejido social por estigmatización y exclusión.
Hallazgos conceptuales
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La gestión de la pobreza revela una tensión profunda entre libertad y seguridad, visibilidad y exclusión, responsabilidad ética y eficiencia política.
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El problema no es solo económico: es ontológico y epistémico, ligado a cómo concebimos lo humano, lo digno y lo vivible.
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Las respuestas estatales deben pasar del castigo a la reparación estructural y simbólica.