1. Introducción breve
El artículo reflexiona sobre los supuestos beneficios de la lectura, en especial su capacidad para incrementar la cultura y mejorar la salud mental, contrastando con la poca evidencia sobre un aumento real de la empatía. Aborda también datos reveladores como una caída del 40 % en los hábitos de lectura en los últimos 20 años, lo que ha generado controversia pública después de que una influencer afirmara que no se es mejor solo por gustar de leer.
2. Análisis filosófico por perspectivas
A. Creatividad (Bergson, Whitehead)
La lectura puede ser vista como un espacio creativo donde la imaginación, evocada por el texto, se enriquece y se expande. Para Bergson, la experiencia literaria moviliza la memoria y la intuición. Reading awakens imaginative faculties beyond the immediate experience of the reader, aligning with Whitehead's notion of process and creation as central to life experience. Esto resuena con la caída del 40 % en hábitos de lectura: una disminución de esa potencia creativa colectiva.
B. Disrupción o poder (Deleuze, Foucault)
Se establece una dualidad entre cultura tradicional (lectura) y cultura digital (redes sociales), configurando una tensión entre saber y entretenimiento. Las palabras de María Pombo abren un debate sobre moralidad y jerarquía cultural: ¿quién ejerce poder simbólico al validar la lectura como superior? Foucault estudiaría esta supremacía cultural como una forma de poder discursivo; Deleuze podría entenderlo como un dispositivo de control que marca a los “lectores” como un cuerpo diferenciado.
C. Ética y responsabilidad (Hans Jonas)
Jonas plantea una ética de la responsabilidad frente al futuro. La lectura, al favorecer una salud mental más sólida y ampliar horizontes culturales, podría contribuir a una ciudadanía más consciente y responsable. La drástica caída en los hábitos de lectura plantea, desde este marco, una amenaza a esa capacidad de reflexión ética, lo que conlleva desafíos sociales y existenciales.
D. Sistemas complejos (Luhmann, Morin)
Leer es un acto que conecta diversos subsistemas sociales: educación, salud, bibliotecas, medios digitales. La disminución del 40 % en los hábitos de lectura es un indicio de desequilibrio entre esos subsistemas, reflejando una crisis comunicativa entre generación y generación, medios tradicionales y digitales, cultura de masas y profundización intelectual.
E. Tecnología, transparencia, auto-explotación (Byung-Chul Han)
Han habla de cómo la tecnología puede fomentar una sobreexposición y una lectura superficial. En contraste, la disminución en la lectura tradicional podría implicar una saturación de atención en pantallas, donde la autoexigencia digital desplaza la lectura reflexiva. La influencia de redes sociales incentiva una lectura superficial y fragmentada, despojando a los lectores de una experiencia más lenta y reflexiva.
3. Identificación de oportunidades y riesgos
Oportunidades:
- Resaltar que la lectura potencia la salud mental, el acceso cultural y la capacitación crítica.
- La lectura consciente puede contribuir al desarrollo ético y emocional, más allá de la certeza empírica sobre la empatía.
- Es una acción individual y colectiva que preserva memoria histórica, imaginación y comunidad intelectual.
Riesgos:
- La fuerte reducción en los hábitos de lectura implica un empobrecimiento cultural y mental colectivo.
- La lectura superficial promovida por dispositivos digitales erosiona la profundidad y reflexión necesarias.
- La jerarquización implícita de lectura vs. no lectura puede generar exclusión, en lugar de fomentar inclusión cultural.
4. Conclusión
En conjunto, el texto revela cómo la lectura cultural y saludablemente comprometida funciona como una herramienta fundamental de pensamiento, reflexión y comunidad. Desde el punto de vista filosófico, representa un acto creativo, una forma de resistencia simbólica y un ejercicio ético y sistémico. La caída en la lectura es una emergencia cultural que compromete la calidad del diálogo público, la imaginación social y la propia salud intelectual de la sociedad. Sin embargo, mientras permanezca la posibilidad del encuentro profundo con el texto, la lectura seguirá siendo un camino de emancipación frente al ruido digital.