Inquilinos para siempre: el 80% no heredará una vivienda que le permita abandonar el alquiler

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1. Introducción: Resumen del texto

El artículo examina el fenómeno creciente de la imposibilidad de acceso a la vivienda en propiedad para la mayoría de la población joven y de mediana edad en España. Según datos recientes, el 80% de los inquilinos no heredará una propiedad que les permita dejar de pagar alquiler. Esta situación contrasta con generaciones anteriores que sí pudieron acceder a la propiedad mediante herencias o compra directa. La transformación demográfica, el aumento del precio de la vivienda, la precarización del empleo y el envejecimiento de los propietarios son algunos factores explicativos del fenómeno. El texto explora también las implicaciones sociales y económicas de este nuevo paradigma habitacional.


2. Análisis Filosófico

A. Ética y Responsabilidad – Hans Jonas

Desde la perspectiva del principio de responsabilidad, el artículo revela una profunda fractura ética intergeneracional. Las decisiones urbanísticas, económicas y políticas de generaciones anteriores han consolidado un sistema inmobiliario que ahora excluye a los jóvenes. Jonas nos invitaría a cuestionar si las políticas actuales toman en cuenta el bienestar de las generaciones futuras. El hecho de que el acceso a la vivienda se convierta en una herencia —y no en un derecho— genera una desigualdad estructural con consecuencias a largo plazo.

Pregunta ética clave: ¿Quién es responsable de garantizar el derecho a la vivienda para quienes no pueden acceder ni heredarla?


B. Poder, Discurso y Exclusión – Michel Foucault / Antonio Gramsci

El artículo presenta una narrativa que reproduce una verdad social construida: que alquilar es la única opción viable para muchos. Esta naturalización del alquiler como destino inevitable puede entenderse, según Foucault, como un régimen de verdad que estructura el pensamiento económico y político. Además, desde Gramsci, podemos analizar cómo los medios legitiman ciertas formas de hegemonía cultural: la idea de que “no tener casa propia es normal” se impone como sentido común, desactivando la crítica y el conflicto social.

Regímenes de verdad: la vivienda ya no se considera un derecho, sino una oportunidad excepcional heredable.


C. Complejidad Sistémica – Niklas Luhmann / Edgar Morin

El sistema de vivienda aparece como un subsistema cerrado, con reglas propias (financiarización, especulación, herencia) que ya no responden a las necesidades de la mayoría. Luhmann ayuda a comprender cómo este sistema se autoproduce mediante discursos mediáticos y lógicas económicas internas. Morin, por su parte, invita a leer este fenómeno como parte de un entramado más amplio: economía, urbanismo, política, cambio demográfico y cultura se entrelazan en un sistema complejo que requiere una visión integradora.

Fragmentación vs. complejidad: Las soluciones simples (más oferta o incentivos) no abordan la raíz sistémica del problema.


D. Modernidad líquida y precariedad – Zygmunt Bauman

La imposibilidad de acceso a la propiedad se inscribe en el marco más amplio de la modernidad líquida, caracterizada por la fluidez, la inseguridad y la pérdida de estructuras estables. En este caso, el hogar, que en generaciones anteriores representaba un anclaje identitario y emocional, se convierte en un bien volátil, móvil, inasequible. Bauman diría que esta fragilidad habitacional refleja el estado general de las relaciones sociales, laborales y políticas en la actualidad.

Vivienda líquida: el hogar ya no es un refugio estable, sino una condición incierta y cambiante.


E. Tecnología, autoexplotación y transparencia – Byung-Chul Han

El texto no menciona explícitamente lo digital, pero el fenómeno habitacional se vincula indirectamente con dinámicas tecnológicas: plataformas de alquiler (como Airbnb), algoritmos de precios y el crecimiento de la economía de plataformas han contribuido a transformar el sentido de habitar. En esta lógica, los ciudadanos no son ya sujetos con derechos, sino usuarios gestionando su supervivencia económica. Esto se alinea con la noción de autoexplotación, donde el individuo se adapta a condiciones injustas sin resistencia organizada.

Del ciudadano al inquilino-gestor: la vivienda deja de ser un derecho para convertirse en una carga administrada individualmente.


F. Disrupción, diferencia y líneas de fuga – Gilles Deleuze

¿Existe alguna línea de fuga en este panorama? El artículo apenas esboza alternativas, lo cual puede indicar una carencia de imaginarios disruptivos. Desde Deleuze, podríamos interrogar si la sociedad está generando nuevas formas de habitar (cohousing, comunas urbanas, ocupaciones organizadas) como formas de escapar del sistema inmobiliario dominante. La falta de estas alternativas en el texto refleja una captura total del deseo por parte del sistema capitalista de la vivienda.


3. Conclusión: Riesgos, oportunidades y síntesis conceptual

Oportunidades:

  • El artículo visibiliza un problema estructural que suele quedar invisibilizado.

  • Abre la posibilidad de repensar el acceso a la vivienda más allá del mercado.

Riesgos:

  • Naturalización del alquiler como destino ineludible.

  • Reproducción de narrativas que legitiman la desigualdad sin ofrecer alternativas.

  • Exclusión generacional que puede derivar en conflictos sociales latentes.

Hallazgos conceptuales:

  • El fenómeno descrito es el resultado de una concatenación de procesos sistémicos, éticos y culturales que han debilitado la idea de vivienda como derecho.

  • El texto opera dentro de un régimen discursivo que legitima el statu quo, pero también ofrece datos que podrían servir como base para la crítica y la transformación.

  • La vivienda se presenta como síntoma de la modernidad líquida y de la precariedad ontológica del sujeto contemporáneo.

Síntesis:
La imposibilidad creciente de acceder a una vivienda propia en España no es solo un problema económico, sino una expresión profunda de desigualdades estructurales, transformaciones culturales y déficits éticos en la organización social contemporánea. Urge repensar la vivienda como una dimensión existencial y no meramente patrimonial.