¿Afecta el tiempo a la criminalidad? Ya es verano y estas son las tres leyes térmicas de la delincuencia

Fuente y enlace


1. Contexto del texto

El artículo de 20 minutos (22 junio 2025) revisa las “leyes térmicas de la criminalidad”, originalmente formuladas por Adolphe Quetelet en el siglo XIX. Estas leyes postulan que durante el invierno predominan los delitos contra la propiedad, y en verano aumentan los delitos contra las personas, debido al calor, mayor socialización y características psicológicas y físicas del ser humano. También mencionan una tercera ley: en primavera aumentan los delitos sexuales . Se incluye evidencia histórica, efectos fisiológicos (temperatura, ritmo cardíaco) y estudios recientes que matizan estos postulados, como la curva en “U invertida” en países con climas extremos .


2. Tema central y actores

  • Tema central: relación entre clima (especialmente calor estival) y tipo/frecuencia de delitos.

  • Actores:

    • Quetelet y Guerry (siglo XIX), base teórica.

    • Investigadores contemporáneos (Brunsdon, Van de Vliert, etc.).

    • Sociedad actual, fuerzas del orden y criminólogos que aplican estos estudios.


3. Perspectivas filosóficas

• Creatividad (Bergson, Whitehead)

La creatividad humana prospera en libertad ambiental y emocional. Pero si el clima impone estados (irritabilidad, agresividad), la espontaneidad y apertura social quedan condicionadas. El calor puede limitar el florecimiento creativo al promover tensión emocional y reaccionabilidad.

• Disrupción o poder (Deleuze, Foucault)

El poder disciplinario estatal recurre al conocimiento del comportamiento estacional para controlar. Foucault lo vería como un modo de bio‑vigilancia: adaptar medidas (patrullas, vigilancia) según la estación, ejerce control sobre poblaciones a través del clima y la conducta. El saber criminológico se convierte en tecnología del poder.

• Ética y responsabilidad (Hans Jonas)

Jonas subraya la responsabilidad en el uso del saber: si se considera que el calor “empuja” a delinquir, la intervención institucional debe proteger sin estigmatizar ni justificar la violencia. La ética exige medidas que respeten la dignidad humana, evitando reduccionismos que validen profecías autocumplidas.

• Sistemas complejos (Luhmann, Morin)

La sociedad es un sistema complejo donde múltiples variables interaccionan. El clima influye, pero también cultura, desigualdad, festividades, tecnología. La tesis simplista de las leyes térmicas debe integrarse en modelos sistémicos más ricos, donde la prevención del crimen se articule también con factores socioeconómicos.

• Tecnología, transparencia, autoexplotación (Byung‑Chul Han)

En la era digital, la vigilancia climática se suma a la vigilancia social: cámaras, análisis de datos, algoritmos que predicen crímenes por clima. El ciudadano se autoexplota, comprueba su propia agresividad si suben las temperaturas, y puede actuar con autocensura o autolimitación, en un ciclo de hipervisión permanente.


4. Oportunidades y riesgos

Oportunidades

  • Mejor planificación policial (refuerzo de patrullas en olas de calor).

  • Prevención específica: campañas de sensibilización sobre agresividad influida por el calor.

Riesgos

  • Determinismo climático: atribuir la violencia solo al calor desvía del análisis social-político.

  • Estigmatización regional: zonas cálidas pueden quedar etiquetadas como más violentas.

  • Justificación implícita: el delito puede verse como “natural”, diluyendo responsabilidad individual y social.

  • Reducción del fenómeno: la violencia puede ser entendida solo como resultado físico, ignorando complejidad relacional y contextual.


5. Conclusión

Las “leyes térmicas de la criminalidad” muestran la estrecha relación entre clima y conducta, pero no son determinantes absolutos. Filosóficamente, plantean tensiones entre libertad individual, vigilancia social y la capacidad del Estado de intervenir. Requieren una posición ética equilibrada: no basta controlar, hay que comprender y responsabilizar. Además, necesitan una visión sistémica para abordar desigualdades y estructuras sociales. Finalmente, en un contexto de cambio climático, aumento del calor y tecnología omnipresente, son una advertencia para diseñar respuestas que protejan sin reducir a las personas a su biología térmica.


Síntesis final

El calor puede agitar la agresividad, pero es solo una pieza en un entramado complejo de factores sociales y culturales. Filosóficamente, esto obliga a repensar cómo el poder y el saber biopolítico se ejerce, cómo asignamos responsabilidad y cómo protegemos sin caer en reduccionismos ni justificar comportamientos violentos.