1. INTRODUCCIÓN BREVE
El XV Informe Anual “El Estado de la Pobreza” de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN-ES) revela que, aunque la tasa de riesgo de pobreza y/o exclusión social (AROPE) en España ha disminuido al 25,8% en 2024—la cifra más baja desde 2014—, aún afecta a 12,5 millones de personas. La pobreza severa permanece constante, con 4,1 millones de personas viviendo con ingresos inferiores a 664 euros mensuales. El informe destaca la persistencia de la pobreza infantil, que afecta al 29,3% de los menores, la más alta de la Unión Europea, y señala que más del 50% de los hogares monoparentales y numerosas sufren carencias severas. EAPN-ES advierte que el crecimiento económico no ha sido suficiente para reducir la pobreza, y que se requieren políticas específicas y focalizadas para erradicarla.
2. ANÁLISIS FILOSÓFICO
A. Ética y responsabilidad (Hans Jonas)
El principio de responsabilidad de Hans Jonas insta a considerar las consecuencias a largo plazo de nuestras acciones, especialmente en relación con las generaciones futuras. La persistencia de la pobreza infantil y la exclusión social en España, a pesar del crecimiento económico, plantea interrogantes éticos sobre la responsabilidad del Estado y la sociedad hacia sus miembros más vulnerables. La falta de políticas efectivas para abordar estas desigualdades puede interpretarse como una omisión ética significativa.
B. Disrupción y poder (Michel Foucault, Gilles Deleuze)
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Poder y biopolítica (Foucault): La gestión de la pobreza puede entenderse como una forma de biopolítica, donde el Estado regula las condiciones de vida de la población. La persistencia de altos niveles de pobreza, especialmente entre niños y familias monoparentales, sugiere una distribución desigual del poder y los recursos, perpetuando estructuras de dominación y exclusión.
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Líneas de fuga (Deleuze): Las iniciativas comunitarias y las redes de apoyo mutuo pueden representar líneas de fuga frente a las estructuras institucionales que perpetúan la pobreza. Estas formas de resistencia y creación de alternativas sociales son fundamentales para imaginar y construir realidades diferentes.
C. Sistemas complejos (Niklas Luhmann, Edgar Morin)
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Autopoiesis del sistema social (Luhmann): El sistema social tiende a reproducirse a sí mismo, manteniendo estructuras que pueden perpetuar la pobreza y la exclusión. La falta de cambios significativos en la distribución de la riqueza y el acceso a recursos esenciales indica una resistencia sistémica a la transformación.
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Pensamiento complejo (Morin): La pobreza es un fenómeno multidimensional que no puede abordarse de manera aislada. Requiere un enfoque que considere las interrelaciones entre factores económicos, sociales, culturales y políticos. La implementación de políticas integrales y coordinadas es esencial para abordar las causas estructurales de la pobreza.
D. Tecnología, transparencia y autoexplotación (Byung-Chul Han)
La cultura de la autoexplotación, donde los individuos internalizan las exigencias del sistema y se responsabilizan de su propia precariedad, es evidente en el contexto de la pobreza laboral. La narrativa que asocia el éxito con el esfuerzo individual puede invisibilizar las desigualdades estructurales y justificar la falta de intervención estatal.
E. Hegemonía cultural y simulacro (Antonio Gramsci, Jean Baudrillard)
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Hegemonía cultural (Gramsci): La naturalización de la pobreza y la exclusión social puede entenderse como una forma de hegemonía cultural, donde las clases dominantes imponen su visión del mundo y legitiman las desigualdades existentes. La falta de cuestionamiento de estas condiciones perpetúa el statu quo.
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Simulacro (Baudrillard): La representación de la reducción de la pobreza como un éxito puede ser un simulacro que oculta la persistencia de la pobreza severa y la exclusión social. Esta ilusión de progreso puede desviar la atención de las realidades más crudas y dificultar la implementación de soluciones efectivas.
3. CONCLUSIÓN
Oportunidades:
- Implementar políticas públicas integrales que aborden las múltiples dimensiones de la pobreza.
- Fomentar la participación ciudadana y las iniciativas comunitarias como medios para generar cambios estructurales.
Riesgos:
- Perpetuación de las desigualdades y la exclusión social si no se abordan las causas estructurales de la pobreza.
- Deslegitimación de las instituciones si se perciben como ineficaces o indiferentes ante la pobreza persistente.
Hallazgos conceptuales:
- La necesidad de una ética de la responsabilidad que guíe las políticas públicas y sociales.
- La importancia de cuestionar las narrativas dominantes que naturalizan la pobreza y la exclusión.
Interpretación general:
Aunque las estadísticas muestran una reducción en la tasa de pobreza en España, la persistencia de la pobreza severa y la exclusión social indica que los avances son insuficientes y desiguales. Desde una perspectiva filosófica, es esencial cuestionar las estructuras y narrativas que perpetúan estas condiciones y abogar por políticas y prácticas que promuevan la justicia social y la equidad.