Las guerras y la violencia mantienen lejos de su hogar a 122 millones de personas en el mundo

1. Introducción – Identificación del contexto

El artículo de Público (EFE, 12 de junio de 2025) destaca que 122,1 millones de personas están desplazadas actualmente por guerras, violencia y persecuciones —un incremento del 1,7 % respecto a 2024—, cifra récord que casi duplica la registrada hace una década (publico.es). Sudán, Birmania, Afganistán y Ucrania son los principales focos, con 42,7 millones de refugiados fuera de sus países y 73,5 millones desplazados internos; entre ellos, un 40 % son menores de edad y un 7 %, mayores.

Actores principales:

  • Agencias internacionales (ACNUR).
  • Estados afectados (emisores y receptores, como Irán o Turquía).
  • Las poblaciones desplazadas, especialmente niños y ancianos.

Tema central: destaca la dimensión humana y cuantitativa del desplazamiento forzado en 2025, vinculada con tensiones bélicas, crisis sociales y fallos en la gobernanza internacional.


2. Resumen del contenido

  1. Magnitud: 122,1 millones de desplazados por conflicto, cifra que casi duplica la de hace una década.

  2. Principales focos: Sudán (14,3 M), Birmania, Afganistán, Ucrania, sobre todo como refugiados y desplazados internos.

  3. Perfil demográfico: alta proporción de niños (40 %) y ancianos (7 %) entre los desplazados.

  4. Países receptores: Irán (3,8 M), Turquía (3,1 M), Colombia (2,8 M), Alemania (2,7 M), Uganda (1,7 M).


3. Análisis filosófico por categorías

• Ética y responsabilidad (Hans Jonas)

La situación plantea una “responsabilidad por el futuro” (principio de precaución): la comunidad internacional debe responder éticamente ante el sufrimiento, especialmente de menores. El aumento exponencial del desplazamiento sugiere un fallo colectivo en la prevención y mitigación de las causas profundas.

• Disrupción y poder (Foucault – Deleuze)

Los desplazamientos forzados son fruto de relaciones de poder basadas en la violencia institucional y bélica. Foucault analizaría el “biopoder” estatal que decide sobre quién vive y quién muere, mientras que Deleuze vería en estos flujos migratorios una nueva lógica de “control” globalizada, con fronteras que actúan sobre cuerpos y movimientos.

• Sistemas complejos (Luhmann – Morin)

El fenómeno refleja la interdependencia entre conflictos locales y crisis mundiales, ofreciéndose como un sistema complejo donde causas políticas, económicas, sociales y ambientales interactúan. Las respuestas fragmentadas por países, agencias y ONG evidencian la complejidad de gobernar este flujo migratorio.

• Tecnología, transparencia y autoexplotación (Byung‑Chul Han)

Aunque no centra tecnología, es pertinente que las narrativas mediáticas monitorean y politizan los flujos migratorios: redes sociales inflaman las agendas, amplificando emociones y vulnerabilidades. A nivel global, los sistemas de documentación y vigilancia (biométrica, campamentos inteligentes) responden a una lógica de control y exposición expuesta por Han.

• Creatividad y trasformación (Bergson, Whitehead)

Desde una lectura más optimista, el carácter resiliente de los refugiados demuestra una creatividad colectiva: comunidades reinventan estructuras sociales en el exilio. Whitehead subrayaría la capacidad de reconstrucción de sentido incluso en contextos adversos.


4. Oportunidades y riesgos

Oportunidades

  • Redefinición de solidaridad global y políticas de recepción que integren a la infancia.
  • Fomento de redes creativas y formativas en los desplazamientos, como integración escolar.
  • Potenciar sistemas transnacionales que conecten recepciones con desarrollos locales.

Riesgos

  • Se normaliza el desplazamiento como mecanismo de poder político-militar.
  • Políticas de contención y securitización frente a la hospitalidad.
  • Invisibilidad prolongada que perpetúa exclusión y vulnerabilidad, especialmente infantil.


5. Conclusión

El artículo revela un panorama crítico en 2025: más de 122 millones de personas desplazadas por conflictos. Desde la ética, es imperativo proteger a las generaciones futuras; desde el análisis del poder, se evidencia una violencia estructural que reconfigura territorios humanos. En la dinámica de sistemas complejos, los desplazamientos son síntomas y exacerbadores de crisis globales. La creatividad resiliente emerge como elemento esperanzador, pero el riesgo permanece en la instrumentalización política de la migración.

Este análisis busca un equilibrio entre el realismo y la invitación a repensar políticas y marcos filosóficos que aborden estos desafíos con responsabilidad y creatividad.