Qué es la "Teoría del loco" que Trump está utilizando para cambiar el mundo (y por qué está funcionando)

 Fuente y enlace


I. INTRODUCCIÓN: CONTEXTO Y TEMA CENTRAL

El artículo examina el uso que Donald Trump hace de la llamada "Teoría del loco" como estrategia de política exterior. Esta doctrina consiste en proyectar imprevisibilidad para forzar a aliados y adversarios a ceder ante la posibilidad de reacciones extremas. El texto detalla eventos concretos, como ataques a Irán, insultos a aliados históricos, e intimidaciones diplomáticas, interpretándolos bajo este marco conductual.

Actores principales: Donald Trump, aliados de la OTAN, adversarios como Irán y Rusia, figuras políticas como Henry Kissinger, Vladimir Putin, y analistas internacionales.


II. ANÁLISIS FILOSÓFICO

A. Filosofía de la Disrupción y el Poder (Deleuze y Foucault)

Deleuze – Disrupción y devenir
Trump representa una “línea de fuga” respecto al orden internacional post-Segunda Guerra Mundial. Rompe con los pactos estables (como el artículo 5 de la OTAN), promoviendo un “devenir caótico” del orden global. Su estrategia puede leerse como una expresión de la diferencia en el sentido deleuziano: en lugar de reproducir la diplomacia convencional, introduce el desorden como catalizador del cambio.

Foucault – Poder, discurso y regímenes de verdad
El artículo revela cómo el discurso trumpista reestructura las dinámicas de poder: al deslegitimar a aliados como "gorrones", transforma quiénes se consideran aliados legítimos. Al desestabilizar verdades diplomáticas previas (la seguridad colectiva como axioma), establece un nuevo régimen de verdad basado en el interés unilateral y la manipulación emocional. El uso calculado de la incertidumbre y la amenaza es un instrumento de poder discursivo que genera obediencia.

B. Ética y Responsabilidad (Hans Jonas)

Desde una ética de la responsabilidad, las acciones de Trump tienen consecuencias de largo plazo: aumento del gasto militar global, posible proliferación nuclear en Irán, debilitamiento de alianzas históricas. La impredecibilidad, si bien eficaz a corto plazo, puede erosionar la confianza entre estados y comprometer la estabilidad de generaciones futuras. El “principio de precaución” de Jonas es ignorado en favor de impactos inmediatos y simbólicos.

C. Sistemas complejos (Niklas Luhmann y Edgar Morin)

Luhmann – Sistemas autopoiéticos
El sistema diplomático internacional aparece como un entramado que Trump interrumpe al reconfigurar sus mecanismos de comunicación. La política exterior basada en personalidad (y no en instituciones) rompe con la autoorganización tradicional del sistema, volviéndolo más frágil y reactivo.

Morin – Pensamiento complejo
El artículo sugiere que la arquitectura de seguridad global está enfrentando una “bifurcación sistémica”. Trump no solo altera decisiones aisladas, sino que cambia la forma de pensar la cooperación internacional. Se vuelve evidente que para enfrentar su impredecibilidad, los países europeos deben reconstruir un sistema complejo y autónomo. Este enfoque expone la fragilidad del modelo actual y la necesidad de un pensamiento interconectado, que considere variables económicas, tecnológicas y culturales.

D. Transparencia, Autoexplotación y Tecnología (Byung-Chul Han)

La estrategia trumpista también se inscribe en lo que Han denomina una sociedad del rendimiento. El afán por resultados inmediatos (presionar a Zelensky para concesiones minerales, por ejemplo) muestra cómo la política se vuelve espectáculo y cálculo estratégico. La transparencia forzada —como los mensajes filtrados— se convierte en un instrumento de control más que de apertura democrática. El comportamiento “teatral” de Trump en redes sociales y diplomacia se alinea con la lógica de la hipervisibilidad que describe Han.

E. Hegemonía y Simulación (Gramsci y Baudrillard)

Gramsci – Hegemonía cultural
La “Teoría del loco” funciona como herramienta para reproducir una nueva hegemonía estadounidense, basada no en valores compartidos, sino en dominación emocional y militar. El liderazgo no busca consenso, sino sumisión. La hegemonía ya no se articula por convicción, sino por temor.

Baudrillard – Simulación
La amenaza de Trump se presenta como “impredecible”, pero el texto señala su previsibilidad estructural: necesidad de adulación, búsqueda de resultados rápidos. Esto convierte la doctrina en un simulacro, una apariencia de caos que en realidad obedece a patrones reconocibles. La “locura” es más teatral que auténtica, y su poder se funda en una hiperrealidad donde las amenazas producen efectos sin necesidad de cumplirse del todo.


III. CONCLUSIÓN: RIESGOS, OPORTUNIDADES Y REFLEXIÓN FINAL

Oportunidades:

  • El artículo expone con claridad una transformación radical en las dinámicas internacionales, lo cual permite reflexionar sobre la fragilidad de las alianzas construidas sobre la previsibilidad.

  • Obliga a los sistemas internacionales (como la OTAN o la UE) a repensarse, desarrollando nuevas capacidades de autonomía y resiliencia estratégica.

Riesgos:

  • La estrategia de Trump, aunque eficaz a corto plazo, puede erosionar la confianza global en EE.UU. como actor estable y ético.

  • Puede alentar respuestas defensivas (como el desarrollo nuclear en Irán), lo que incrementa la inseguridad global.

  • Se banaliza el lenguaje diplomático, reemplazado por teatralidad y amenazas ambiguas.

Hallazgo conceptual clave:
La "Teoría del loco" no es simplemente una estrategia política; es un dispositivo filosófico que reconfigura el sentido del poder, la ética, la comunicación y la confianza entre actores internacionales. Desde la filosofía, este fenómeno puede leerse como una inflexión posmoderna donde la simulación reemplaza la negociación, y el poder se legitima por la posibilidad de caos más que por la razón.