Introducción breve
El artículo de Infobae analiza el auge de los pisos turísticos en España y sus consecuencias laborales. Según datos de UGT, más de 10.000 personas trabajan sin contrato en este sector, lo que ha disparado el empleo irregular. El texto plantea un escenario donde la expansión del turismo urbano genera beneficios económicos visibles, pero a costa de precariedad, desregulación y ausencia de garantías laborales. Los actores principales son los propietarios de los pisos turísticos, los trabajadores (limpieza, mantenimiento, servicios) y las instituciones reguladoras, con el sindicato UGT denunciando la situación.
Análisis filosófico
1. Creatividad y emergencia (Bergson, Whitehead)
El auge de los pisos turísticos refleja un impulso creativo y adaptativo en el uso de la vivienda: transformar hogares en negocios. Según Bergson, esto responde al élan vital que busca nuevas formas de subsistencia. Sin embargo, la creatividad aquí se convierte en una paradoja: innovación económica que no genera armonía social. Whitehead invitaría a evaluar si este proceso integra nuevas dinámicas con las existentes; en este caso, la falta de equilibrio entre beneficio económico y derechos laborales revela una desarmonía estructural.
2. Disrupción y poder (Deleuze, Foucault)
Deleuze vería en los pisos turísticos una línea de fuga frente al mercado inmobiliario tradicional, que abre posibilidades económicas. Sin embargo, estas líneas se convierten en vectores de precariedad. Desde Foucault, el discurso en torno al “emprendimiento turístico” funciona como un régimen de verdad que legitima la explotación: se habla de “flexibilidad” y “oportunidad” mientras se invisibiliza la falta de derechos laborales. La relación entre poder económico y conocimiento regulador está desequilibrada, ya que el Estado no logra disciplinar ni formalizar estas prácticas.
3. Ética y responsabilidad (Hans Jonas)
El principio de responsabilidad de Jonas exige pensar en las consecuencias futuras de la expansión del turismo irregular. La falta de contratos laborales no solo afecta a los trabajadores actuales, sino que erosiona la estructura de derechos sociales y fiscales que sostienen el futuro común. Aquí se observa una ausencia de ética del futuro: se privilegia la rentabilidad inmediata sobre la sostenibilidad social.
4. Sistemas y complejidad (Luhmann, Morin)
El fenómeno puede leerse como un sistema autopoiético: el turismo urbano genera dinámicas internas (plataformas digitales, oferta de pisos, informalidad laboral) que se retroalimentan. Luhmann subrayaría cómo el sistema económico se autoorganiza al margen de las normas laborales. Morin añadiría que la complejidad exige integrar múltiples dimensiones: economía, empleo, vivienda, cultura urbana. El artículo apunta a la fragmentación de los enfoques regulatorios, lo que impide una visión integral del problema.
5. Tecnología, transparencia y autoexplotación (Byung-Chul Han)
Las plataformas digitales de pisos turísticos fomentan la ilusión de transparencia (“reseñas”, “disponibilidad en tiempo real”), pero ocultan la precariedad estructural. Los trabajadores terminan autoexplotándose, atrapados en la lógica de la flexibilidad y la disponibilidad constante. La “economía colaborativa” aquí se revela como una forma de precarización encubierta por discursos de eficiencia y accesibilidad.
Oportunidades y riesgos
Oportunidades:
-
El artículo visibiliza un problema social y laboral que suele quedar oculto bajo la retórica del éxito turístico.
-
Abre un debate necesario sobre la regulación del turismo urbano y el futuro del trabajo en entornos digitales.
Riesgos:
-
Normalización de la precariedad bajo el discurso de “flexibilidad” o “innovación”.
-
Aumento de desigualdades sociales y laborales.
-
Erosión de sistemas de protección social y debilitamiento del contrato social.
Conclusión
El auge de los pisos turísticos en España representa un caso paradigmático donde creatividad económica y disrupción tecnológica se combinan con precariedad y ausencia de responsabilidad social. Filosóficamente, muestra cómo los sistemas complejos (turismo, trabajo, vivienda) generan dinámicas que escapan al control institucional. Bajo el prisma de Foucault y Han, se revela un régimen discursivo que legitima la explotación bajo el disfraz de emprendimiento y flexibilidad. El desafío, desde Jonas y Morin, es pensar en una regulación ética y compleja que asegure no solo beneficios económicos, sino justicia social y sostenibilidad a largo plazo.