Introducción
El artículo de El Confidencial describe el interés de diversos ejércitos en el desarrollo y despliegue de exoesqueletos militares, comparándolos con el traje de “Iron Man”. Estos dispositivos buscan aumentar la fuerza, resistencia y capacidades de los soldados, incorporando tecnologías avanzadas de robótica, inteligencia artificial y materiales de última generación. El texto sitúa esta tendencia dentro de una carrera tecnológica global, con implicaciones en defensa, poder geopolítico y transformación del rol del combatiente.
Análisis filosófico
Creatividad (Bergson, Whitehead)
-
Desde Bergson, los exoesqueletos representan una manifestación del élan vital humano que busca trascender las limitaciones biológicas mediante la innovación técnica. Sin embargo, esta creatividad no se orienta a lo vital en sentido amplio, sino a la guerra, lo que tensiona el impulso creador con su instrumentalización destructiva.
-
Whitehead invitaría a pensar si esta incorporación tecnológica logra una armonía entre lo nuevo y lo existente. En lugar de un equilibrio, se observa una ruptura: la creación no fluye hacia integración, sino hacia una reconfiguración radical del cuerpo humano como extensión de la máquina.
Disrupción y poder (Deleuze, Foucault)
-
Para Deleuze, los exoesqueletos abren una línea de fuga: un devenir-ciborg del soldado, que escapa a las categorías clásicas de lo humano y lo militar. La diferencia aquí no es simple progreso técnico, sino mutación ontológica del combatiente.
-
Foucault permite leer el fenómeno como una intensificación de la biopolítica. El cuerpo del soldado ya no es solo entrenado y disciplinado, sino literalmente rediseñado. El discurso militar legitima este proceso como “eficiencia” y “seguridad”, ocultando las relaciones de poder que subyacen: control de los cuerpos y monopolio tecnológico de la guerra.
Ética y responsabilidad (Hans Jonas)
-
Jonas advertiría sobre la magnitud de los riesgos: al potenciar la capacidad destructiva, los exoesqueletos exigen una ética del futuro. La pregunta central es si las generaciones venideras heredarán un mundo más seguro o uno más devastado por la automatización bélica. El principio de responsabilidad demanda prever no solo victorias tácticas, sino también consecuencias irreversibles para la humanidad.
Sistemas complejos (Luhmann, Morin)
-
Luhmann señalaría que el periodismo que aborda este tema reproduce la lógica del sistema militar y tecnológico: espectaculariza el avance, refuerza la narrativa de inevitabilidad y apenas abre espacio para la crítica.
-
Morin, desde el pensamiento complejo, subrayaría la necesidad de integrar dimensiones fragmentadas: la técnica, la ética, la política y la cultura. Reducir el análisis a “superhombres” militares oculta la interdependencia entre tecnología, sociedad civil y equilibrio planetario.
Tecnología y autoexplotación (Byung-Chul Han, Haraway)
-
Han vería aquí un ejemplo extremo de autoexplotación: el soldado, transformado en máquina de rendimiento, pierde su condición humana al convertirse en soporte de eficiencia y transparencia operativa.
-
Donna Haraway, en cambio, aportaría la metáfora del ciborg: la figura del soldado con exoesqueleto desdibuja las fronteras entre humano y máquina. La pregunta es si este híbrido representa emancipación o esclavitud bajo la lógica militar.
Oportunidades y riesgos
Oportunidades:
-
Desarrollo tecnológico con posibles aplicaciones civiles (rehabilitación médica, asistencia a personas con movilidad reducida).
-
Impulso a la innovación en materiales, energía y robótica.
Riesgos:
-
Militarización de la innovación, subordinando la creatividad a fines bélicos.
-
Deshumanización del combatiente y pérdida de límites éticos en el uso del cuerpo humano.
-
Desigualdad geopolítica: los países con acceso a esta tecnología podrían imponer un dominio militar asimétrico.
-
Potencial escalada bélica y debilitamiento de la responsabilidad ética hacia las generaciones futuras.
Conclusión
El artículo sobre exoesqueletos militares no solo refleja un avance tecnológico, sino un nodo de tensiones filosóficas: creatividad orientada a la destrucción, cuerpos transformados en máquinas de guerra, discursos que legitiman nuevas formas de poder y un futuro éticamente incierto. La filosofía revela que el desafío no está en la posibilidad técnica de crear “Iron Man” reales, sino en cómo esa posibilidad redefine la humanidad, la política y la ética de nuestro tiempo.