La brecha ideológica de género entre los jóvenes españoles no para de crecer: ellos, cada vez más a la derecha, y ellas a la izquierda

Fuente y enlace 

Introducción

El artículo de Infobae aborda el crecimiento de la brecha ideológica de género entre los jóvenes españoles: los varones tienden cada vez más hacia posiciones de derecha, mientras que las mujeres se identifican con la izquierda. Este fenómeno no se presenta como una fluctuación coyuntural, sino como una polarización sostenida en el tiempo que reconfigura la dinámica política y cultural de las nuevas generaciones.


Análisis filosófico

1. Creatividad y emergencia (Bergson, Whitehead)

  • El impulso vital (Bergson) se ve tensionado: en lugar de abrir posibilidades comunes, la energía creativa de los jóvenes parece fragmentarse en direcciones opuestas.

  • Desde Whitehead, el proceso creativo debería generar armonía; sin embargo, el artículo refleja un desbalance, donde lo nuevo no integra, sino que refuerza divisiones entre géneros.

2. Disrupción y poder (Deleuze, Foucault)

  • En clave deleuziana, la divergencia puede leerse como una línea de fuga respecto a la homogeneidad política de generaciones anteriores. La diferencia se convierte en motor de identidad.

  • Para Foucault, el discurso mediático y político configura regímenes de verdad: la idea de que “ellos son de derechas” y “ellas son de izquierdas” no solo describe, sino que fija categorías que normativizan la percepción pública. La brecha se convierte en dispositivo de poder.

3. Ética y responsabilidad (Hans Jonas)

  • Jonas invita a pensar en la responsabilidad intergeneracional: si la juventud se fragmenta ideológicamente, ¿qué consecuencias tendrá para la cohesión social y la democracia futura? La ética del futuro exige un diálogo que trascienda los bloques y evite que la diferencia se transforme en hostilidad.

4. Sistemas complejos (Luhmann, Morin)

  • Luhmann permite ver cómo el sistema mediático contribuye a amplificar la brecha mediante la comunicación reiterada de encuestas y titulares que consolidan la división como narrativa.

  • Morin enfatiza la necesidad de un pensamiento complejo: comprender esta polarización no como dos bloques estancos, sino como un entramado de factores (género, redes sociales, precariedad laboral, expectativas culturales).

5. Tecnología, autoexplotación y transparencia (Byung-Chul Han)

  • El espacio digital intensifica la separación: los algoritmos generan cámaras de eco que alimentan discursos diferenciados de género. La autoexplotación en la exposición digital (crear identidad política como marca personal) puede reforzar la confrontación más que el diálogo.

6. Lenguaje y hegemonía (Habermas, Gramsci)

  • Desde Habermas, la polarización erosiona la acción comunicativa racional: en lugar de deliberación pública, se impone el antagonismo simbólico.

  • Con Gramsci, puede interpretarse que la lucha entre derecha e izquierda se traduce en una disputa por la hegemonía cultural en la juventud: ¿quién define lo que significa ser joven en la España contemporánea?


Oportunidades y riesgos

Oportunidades:

  • La pluralidad de posiciones puede enriquecer el debate democrático.

  • La brecha, al visibilizar diferencias, permite reflexionar sobre el rol del género en la construcción política.

  • El fenómeno es un llamado a repensar la educación cívica y mediática desde la complejidad.

Riesgos:

  • La radicalización de la diferencia puede cristalizar en bloques irreconciliables, debilitando el tejido social.

  • La sobrerrepresentación mediática de la brecha puede convertirla en profecía autocumplida, intensificando el antagonismo.

  • Se corre el riesgo de reducir a jóvenes hombres y mujeres a etiquetas políticas, invisibilizando matices y experiencias individuales.


Conclusión

El artículo refleja un proceso de polarización ideológica de género en la juventud española que, leído filosóficamente, muestra tensiones entre creatividad y fragmentación, poder y discurso, responsabilidad y riesgo social. Las categorías de Bergson, Foucault, Luhmann y Han ayudan a entender que no estamos ante simples encuestas, sino ante una transformación cultural y política profunda, con implicaciones éticas para el futuro de la convivencia democrática.