Los profesores españoles son los más críticos con su formación de todo el mundo desarrollado

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1. Contexto e identificación del tema

El artículo de El País presenta los resultados de un estudio internacional que muestra que los docentes españoles se encuentran entre los más insatisfechos con su formación inicial y continua dentro del mundo desarrollado. El texto aborda la brecha entre la preparación teórica que reciben los profesores y las demandas reales del aula, además de señalar deficiencias estructurales en los sistemas de capacitación y actualización pedagógica. Los actores principales son los docentes, las instituciones formadoras y las autoridades educativas.

El contexto general refleja una tensión entre la educación como vocación ética y la educación como sistema burocrático. España se presenta como un caso paradigmático donde la autocrítica docente pone en cuestión la eficacia institucional.


2. Aplicación de perspectivas filosóficas

A. Ética y responsabilidad (Hans Jonas)

Desde la perspectiva del principio de responsabilidad, la formación docente debe pensarse como un compromiso ético intergeneracional. Los maestros no solo enseñan contenidos, sino que modelan actitudes y valores que afectan a las generaciones futuras. La insatisfacción de los profesores puede interpretarse como una alerta moral: el sistema educativo está descuidando su deber de preparar ciudadanos capaces de enfrentar los retos tecnológicos, ecológicos y sociales del futuro.
La ética del futuro de Jonas sugiere que esta crisis de formación es más que un problema técnico: es una falta de previsión moral en las políticas educativas.

B. Poder y conocimiento (Michel Foucault)

Foucault ayuda a interpretar cómo las estructuras educativas producen “regímenes de verdad” sobre lo que se considera una buena enseñanza. El artículo deja entrever que la formación docente está subordinada a modelos tecnocráticos que priorizan la gestión y la estandarización por encima de la reflexión crítica. Los profesores, al ser “evaluados” por sistemas que no los incluyen en el diseño de políticas, se convierten en sujetos de poder más que en agentes de conocimiento.
La crítica de los docentes españoles puede verse, entonces, como una resistencia discursiva contra un régimen institucional que define la competencia educativa desde criterios burocráticos.

C. Sistemas y complejidad (Niklas Luhmann y Edgar Morin)

Desde Luhmann, el sistema educativo se muestra como un sistema autopoiético que reproduce sus propias lógicas sin atender necesariamente a las demandas del entorno social. El artículo ilustra cómo el sistema formativo genera conocimientos y prácticas internas que no dialogan adecuadamente con la realidad cambiante del aula.
Morin, por su parte, aportaría la necesidad de un pensamiento complejo: integrar pedagogía, sociología, psicología y tecnología. El problema señalado en el artículo es precisamente el contrario: la fragmentación del saber pedagógico. La autocrítica de los profesores revela una conciencia creciente de que la educación no puede reducirse a rutinas técnicas, sino que requiere comprensión integral del ser humano en contexto.

D. Disrupción y diferencia (Gilles Deleuze)

La crítica docente puede entenderse como una línea de fuga, una tentativa de escapar de la estructura rígida del sistema educativo tradicional. En lugar de resignarse al molde institucional, los profesores expresan su deseo de devenir otros: de transformar la enseñanza en un proceso creativo, experimental y contextual. La diferencia, en sentido deleuziano, no es error sino potencia. Este tipo de inconformidad podría ser el punto de partida de una renovación pedagógica si el sistema logra canalizarla en lugar de neutralizarla.

E. Modernidad líquida y precariedad (Zygmunt Bauman y Byung-Chul Han)

Bauman ofrecería la idea de liquidez para describir la situación de los docentes: se enfrentan a una educación en permanente cambio, sin estructuras sólidas de apoyo. En paralelo, Byung-Chul Han permite leer la autocrítica como síntoma de una autoexplotación estructural: los profesores se responsabilizan individualmente de fallos que son sistémicos, viviendo bajo una presión constante de productividad y actualización.
La formación continua, en este contexto, se convierte en una forma de autooptimización forzada más que en un proceso de desarrollo humano.


3. Oportunidades y riesgos

Oportunidades:

  • La autocrítica docente puede ser el punto de partida de una reforma educativa centrada en la responsabilidad ética y en la complejidad del saber.

  • Permite abrir un debate sobre la autonomía pedagógica y el papel del profesor como creador de conocimiento y no solo ejecutor de currículos.

  • Invita a repensar la formación docente como experiencia integral, no solo técnica.

Riesgos:

  • Si el discurso crítico no se traduce en transformación estructural, puede generar frustración y desafección profesional.

  • El énfasis en la evaluación y la estandarización puede reforzar la subordinación de los docentes a lógicas de control institucional.

  • Existe el peligro de que la crítica se interprete como ineficiencia individual en lugar de síntoma sistémico.


4. Conclusión

El artículo de El País revela un fenómeno de profunda relevancia filosófica: la crisis de legitimidad de la formación docente en una sociedad que exige resultados inmediatos, pero descuida la reflexión ética y epistemológica del enseñar.
A la luz de Jonas, Foucault, Morin y Han, esta situación muestra la tensión entre responsabilidad, poder, complejidad y autoexigencia en la educación contemporánea. Los profesores españoles, al manifestar su descontento, no solo denuncian carencias institucionales, sino que encarnan una conciencia crítica necesaria para repensar la educación como práctica ética, creativa y emancipadora.