Por qué los ultrarricos están renunciando a los activos de lujo

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I. Introducción breve

El artículo analiza un fenómeno reciente: el abandono de activos tradicionales de lujo (yates, aviones privados, mansiones) por parte de los ultrarricos. Esta tendencia no surge por motivos económicos sino por un cambio estratégico y reputacional: la necesidad de mostrar “conciencia climática”, evitar críticas públicas y adaptarse a nuevos códigos de prestigio más “verdes”. Las razones incluyen presión social, regulación ambiental, riesgo reputacional y la búsqueda de formas más “eficientes” de simbolizar poder, como las fundaciones, inversiones ESG y tecnología de bajo perfil.


II. Análisis filosófico

A. Ética y responsabilidad (Hans Jonas)

El giro de los ultrarricos responde a una ética reactiva más que proactiva: las decisiones no parten del compromiso moral con el planeta, sino de una necesidad de “gestionar la percepción pública”. Jonas propone una ética del futuro, que exige prever el impacto de las acciones sobre las generaciones venideras. Aquí, el compromiso parece instrumental, más alineado con el principio de reputación que con el principio de responsabilidad. Es una adaptación forzada a la conciencia ambiental colectiva, pero no necesariamente una transformación de valores.

Riesgo ético: la “sustentabilidad performativa” sustituye a la responsabilidad auténtica.
Oportunidad: la presión pública muestra capacidad de transformar comportamientos de élites.


B. Disrupción, diferencia y poder (Deleuze y Foucault)

Gilles Deleuze:

El abandono de activos de lujo representa una ruptura simbólica con el imaginario tradicional del poder económico. Deleuze hablaría de una “línea de fuga”: desplazamiento de símbolos visibles (yates, jets) hacia signos más sutiles de dominación (fundaciones, influencia cultural, datos). Este devenir estratégico no elimina el poder, solo lo transforma.

Michel Foucault:

Desde su análisis, esto representa un cambio en los regímenes de verdad: ahora lo legítimo es el “lujo responsable”, lo visible es sospechoso. El poder no se ha debilitado, solo se ha reconfigurado discursivamente. Las élites siguen ejerciendo influencia, pero adaptan su visibilidad a un nuevo discurso moral.

Riesgo discursivo: el cambio puede encubrir nuevas formas de dominación bajo discursos ecológicos.
Oportunidad crítica: revela cómo el poder muta para adaptarse y sobrevivir.


C. Tecnología, transparencia y autoexplotación (Byung-Chul Han)

Han sostiene que vivimos en una sociedad donde la exposición permanente genera autoexplotación. Los ricos renuncian a la ostentación porque saben que la mirada pública es hoy una forma de control social. El lujo visible ahora produce fatiga moral en las audiencias. Por tanto, el poder se vuelve invisible: más silencioso, más eficaz.

También se relaciona con la crítica a la transparencia total: la hiperexposición digital ya no favorece a las élites. Ahora prima la opacidad estratégica: mantener el control sin provocar indignación.

Riesgo cultural: la ética pública puede ser cooptada como estética del poder.
Oportunidad estética: lo invisible como nuevo símbolo de poder introduce un debate sobre la superficialidad de los valores contemporáneos.


D. Sistemas complejos (Luhmann y Morin)

Niklas Luhmann:

El artículo muestra cómo el sistema económico responde al sistema mediático. La visibilidad mediática redefine lo aceptable: la renuncia al lujo no es ética interna del sistema económico, sino respuesta adaptativa a presiones externas (sistema reputacional, redes sociales). El sistema se autoproduce, pero observa sus efectos a través del reflejo mediático.

Edgar Morin:

Desde la perspectiva de la complejidad, el artículo conecta factores culturales, ecológicos, financieros y tecnológicos. Esta interdependencia evidencia un pensamiento más integrado, aunque todavía centrado en la elite. La sostenibilidad se vuelve parte del sistema de prestigio, no un valor transversal.

Riesgo sistémico: la fragmentación de respuestas éticas impide una transformación profunda.
Oportunidad estructural: evidencia de cómo los sistemas se retroalimentan y evolucionan frente a tensiones sociales.


E. Creatividad y resignificación (Whitehead y Bergson)

Este fenómeno puede leerse como un proceso creativo de resignificación del prestigio. Ya no se busca solo “poseer lo visible”, sino diseñar nuevas formas de diferenciación. Desde Bergson, esta dinámica se puede ver como un impulso vital que empuja a nuevas formas de identidad de clase. En clave de Whitehead, el poder se redefine en una armonía simbólica entre lo nuevo (ecología, tecnología verde) y lo viejo (riqueza estructural).

Riesgo creativo: innovación moral vaciada de compromiso auténtico.
Oportunidad simbólica: posibilidad de redefinir el prestigio como impacto colectivo y no solo acumulación privada.


III. Conclusión: síntesis de riesgos, oportunidades y hallazgos conceptuales

Riesgos identificados:

  • Transformación simbólica sin transformación ética: cambio de forma, no de fondo.

  • Encubrimiento de nuevos mecanismos de poder bajo discursos de sostenibilidad.

  • Reproducción de desigualdades desde una estética de la responsabilidad.

Oportunidades filosóficas:

  • Reconfiguración cultural del poder hacia formas menos destructivas.

  • Presión pública efectiva sobre las élites mediante mecanismos simbólicos.

  • Posibilidad de que el prestigio se relacione con el bien común más que con el consumo.

Conclusión conceptual:

El artículo expone un proceso de mutación del poder económico en un nuevo entorno de visibilidad crítica. Leído desde la filosofía, no estamos ante una renuncia al poder, sino ante su reconfiguración estratégica. La responsabilidad, la visibilidad, el prestigio y la sostenibilidad son ahora lenguajes de una nueva hegemonía, aún en construcción. El desafío está en distinguir entre la ética real y su simulacro estético.