Luis de Guindos alerta que el aumento del gasto en defensa pone a prueba la estabilidad fiscal europea

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Contexto

El artículo titulado «Luis de Guindos alerta que el aumento del gasto en defensa pone a prueba la estabilidad fiscal europea» da cuenta de unas declaraciones recientes del vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, en el marco del XXIV Congreso de Directivos de la Fundación CEDE, celebrado en Zaragoza.

Guindos advierte de que la propuesta —impulsada en buena medida por la nueva realidad geopolítica: la amenaza rusa, la guerra en Ucrania, la incertidumbre sobre la implicación militar de Estados Unidos, y la apuesta renovada por la autonomía estratégica europea— de incrementar el gasto en defensa del 2 % al 3,5 % del PIB, representa un “impacto presupuestario considerable” que pone en tensión la estabilidad fiscal del continente.

También señala los riesgos derivados de la fragmentación política interna de los países europeos —gobiernos con dificultades para aprobar presupuestos anuales o planes plurianuales— lo que complica una gobernanza europea eficaz.

El artículo añade que, en el caso de España, este debate se enmarca además en un contexto de crisis de vivienda, crecimiento demográfico por inmigración, y presión sobre los servicios sociales: lo que según Guindos debería ser prioridad junto a una política social sostenible.


Tema central y actores

  • Tema central: el dilema entre la imperiosa necesidad de reforzar la defensa en Europa (por amenazas geopolíticas) y las limitaciones fiscales y estructurales que ese reforzamiento implica.

  • Actores principales:

    • Luis de Guindos / BCE — como portavoz de una visión “macroeconómica / financiera” de la estabilidad europea.

    • Gobiernos nacionales de la UE — responsables de aprobar presupuestos, planes plurianuales, políticas sociales.

    • Instituciones europeas — que promueven la “autonomía estratégica” frente a amenazas externas.

    • Ciudadanía europea — expuesta a consecuencias de políticas de defensa, fiscales, sociales y de vivienda.


Resumen del contenido

  1. Europa planea aumentar sustancialmente su gasto en defensa, elevándolo del 2 % al 3,5 % del PIB. Esto responde a una nueva situación estratégica: guerra en Ucrania, amenaza rusa, retirada o menor implicación de Estados Unidos.

  2. Para Guindos, esta escalada militar supone un reto para la estabilidad fiscal del conjunto europeo: más gasto público, riesgos de déficit o deuda, y una gobernanza compleja en un contexto de fragmentación política. 

  3. La dificultad para aprobar presupuestos nacionales y planes plurianuales agrava el problema, lo que pone en entredicho la viabilidad real de ese compromiso de gasto.

  4. En paralelo, en países como España, persisten problemas estructurales —como la crisis de vivienda, una demanda creciente por inmigración y presión sobre servicios sociales— que, según Guindos, deberían recibir atención prioritaria.

  5. Por todo ello, aunque el clima de riesgo espora el llamado a “rearmar Europa”, el coste político, social y económico es alto.


Análisis desde perspectivas filosóficas

Creatividad / transformación (Henri Bergson, Alfred North Whitehead)

El contexto actual puede interpretarse como un momento de “ruptura creativa” para Europa: la paz pos‑Guerra Fría —que supuso una estructura política, económica y social particular— se colapsa, y Europa debe reinventar su proyecto: seguridad, defensa, autonomía. Esta exigencia puede abrir una oportunidad para redefinir lo que significa comunidad europea, soberanía, solidaridad entre estados y ciudadanos, demandando nuevas formas institucionales, organizativas y simbólicas. En términos bergsonianos/whiteheadianos, estamos ante un “devenir europeo” que reclama creatividad colectiva para responder a amenazas externas, sin repetir viejos patrones.

Pero esa creatividad tiene un coste y un riesgo: si no es reflejada en nuevas formas de legitimidad, cooperación democrática y participación ciudadana, puede devenir en mera repetición reactiva, con el riesgo de solidificar una lógica militarista.

Poder, control y disrupción (Michel Foucault, Gilles Deleuze)

El aumento del gasto en defensa, con su consiguiente fortalecimiento del aparato de seguridad y control, redefine las relaciones de poder a escala europea. A nivel foucaultiano, puede consolidarse un “gobierno de seguridad” en que las instituciones se legitimen mediante la amenaza —real o percibida—, con efectos sobre nuestras libertades, prioridades sociales, y distribución de recursos.

Para Deleuze, el momento puede representar una disrupción del orden neoliberal clásico: ya no es sólo mercado o bienestar social, sino supervivencia colectiva ante amenazas externas. Pero esa disrupción podría consolidar una nueva “máquina estatal de guerra”, con efectos problemáticos sobre lo social, la desigualdad y la alienación.

Ética y responsabilidad (Hans Jonas)

El imperativo de seguridad invita a una reflexión ética: ¿cómo compatibilizar la necesidad de autoprotección con la responsabilidad hacia los ciudadanos, las generaciones futuras y los derechos sociales fundamentales?

Según la “responsabilidad por lo imprevisible” de Jonas, la decisión de rearmar Europa debe considerar no solo amenazas inmediatas, sino las consecuencias a largo plazo: endeudamiento, recortes sociales, desigualdades, riesgo de militarización permanente. Obvia responsabilidad que trasciende el cálculo económico.

Sistemas complejos (Niklas Luhmann, Edgar Morin)

La Unión Europea se comporta como un sistema complejo —multinivel, con instituciones, estados, burocracias, economías, sociedades diversas—. Intentar coordinar un aumento masivo del gasto en defensa requiere que diversos subsistemas (finanzas, política, defensa, bienestar social) funcionen en armonía.

Desde la óptica de Luhmann, existe riesgo de “incoherencia estructural”: decisiones en el ámbito de seguridad pueden entrar en conflicto con los subsistemas de bienestar o cohesión social.

Para Morin, la crisis pone al descubierto la interdependencia de variables: geopolítica, demografía, vivienda, estabilidad económica, identidad colectiva. Afrontarla exige un enfoque complejo, holístico, evitando políticas fragmentadas o de “soluciones únicas”.

Tecnología, autoexplotación y transparencia (Byung-Chul Han)

El rearmado implica una apuesta fuerte por tecnología militar, hardware de defensa, y —eventualmente— vigilancia y control. Under la lente de Byung-Chul Han, esto puede conducir a una sociedad cada vez más disciplinaria, tecnológica, donde la “autoprotección” se internaliza, y los ciudadanos aceptan recortes de libertad y renuncias al bienestar a cambio de seguridad.

Además, existe un riesgo de autoexplotación sistémica: endeudamiento, presión fiscal, competencia inter‑estatal por recursos, lo que puede erosionar la confianza social y la cohesión. La transparencia sobre decisiones de defensa, su coste y sus efectos se vuelve crítica: sin ella, la legitimidad democrática se erosiona.


Oportunidades y riesgos

Oportunidades

  • Redefinición de una identidad europea común, capaz de autonomía estratégica frente a amenazas externas.

  • Creación de nuevas instituciones multilaterales de defensa, cooperación tecnológica e industrial, que podrían fomentar la innovación, empleo e integración europea (menos dependencia externa).

  • Posibilidad de reinterpretar la relación entre defensa y bienestar: un reequilibrio institucional que combine seguridad con justicia social si se aborda con conciencia sistémica.

Riesgos

  • Sobrecarga fiscal, deuda, recortes en gasto social, vivienda, bienestar — con consecuencias para los sectores más vulnerables.

  • Militarización del espacio público, reducción de libertades, priorización de la lógica de seguridad sobre derechos civiles.

  • Fragmentación política de la UE, tensiones internas, retrocesos en solidaridad inter‑estadística, retórica de miedo que erosiona la confianza comunitaria.

  • Ceguera ante problemas estructurales (vivienda, desigualdad, cambio climático), desplazados por prioridades militares.


Interpretación global

El artículo revela un momento de inflexión para Europa: la guerra en Ucrania y la reconfiguración geopolítica global han empujado a las élites políticas y financieras a replantear el contrato social europeo. Pero ese replanteamiento —representado por un aumento notable del gasto en defensa— no puede considerarse aisladamente. Implica rediseñar, desde la base, las prioridades del continente, equilibrando seguridad con justicia social, solidaridad y sostenibilidad fiscal.

Filosóficamente, estamos ante un dilema clásico: ¿prioridad al miedo y la supervivencia, o al cuidado, la cohesión y el bien común? Este dilema exige creatividad institucional y responsabilidad ética, para que la “nueva Europa” que emerge no sea simplemente una Europa enjaulada, sino una Europa renovada, consciente de sus riesgos, capaz de proteger sin sacrificar su humanidad.