¿Qué pasa con el precio del petróleo? Los mercados, en alerta ante la escalada bélica entre Israel e Irán

 

Introducción

El artículo analiza el aumento reciente del precio del petróleo, impulsado por la escalada del conflicto entre Israel e Irán. Se detallan los impactos económicos globales, las proyecciones de precios ante posibles cierres del Estrecho de Ormuz, y las implicancias para los bancos centrales y la inflación mundial. Se resalta la sensibilidad de los mercados energéticos a las tensiones geopolíticas en Oriente Medio, evidenciando su fragilidad estructural.


ANÁLISIS FILOSÓFICO

A. Sistemas Complejos (Luhmann y Morin)

  • Luhmann: El sistema financiero internacional opera como un sistema autopoiético que reacciona a perturbaciones externas sin integrar su causalidad estructural. La guerra actúa como ruido que altera la comunicación económica: inflación, tipos de interés, y consumo se reorganizan según códigos internos, sin intervenir en las causas originales (el conflicto Israel–Irán).

  • Morin: El fenómeno debe abordarse como una interacción entre múltiples niveles: geopolítica, economía, psicología del mercado, y política monetaria. La complejidad del sistema muestra que un conflicto regional puede tener efectos globales, encadenando decisiones de bancos centrales, expectativas bursátiles y políticas sociales.


B. Ética y Responsabilidad (Hans Jonas)

El riesgo de una escalada bélica con consecuencias energéticas y humanitarias exige una ética de la anticipación. Jonas advertiría sobre el peligro de ignorar los efectos futuros en la humanidad por decisiones centradas en intereses presentes (como la producción de crudo o la especulación financiera). La respuesta ética debería priorizar la contención del conflicto por encima del beneficio económico.


C. Poder y Tecnología (Foucault y Byung-Chul Han)

  • Foucault: La dependencia del mundo del petróleo revela una red de poder donde la energía condiciona la política monetaria, el bienestar social y la soberanía estatal. El artículo deja ver cómo los mercados funcionan como tecnologías de gobierno: producen verdades (“el Brent sube”) que orientan decisiones a gran escala sin debate público.

  • Byung-Chul Han: El artículo refleja una economía guiada por una lógica de rendimiento y control. La reacción inmediata a la crisis demuestra una hiperreactividad típica del capitalismo de la información, donde lo simbólico (expectativas de guerra) pesa más que lo real (producción efectiva). La ansiedad inflacionaria es un síntoma del “cansancio sistémico” de la modernidad líquida.


D. Simulación y Realidad (Baudrillard)

La volatilidad del precio del petróleo puede ser vista como un simulacro. No se ajusta directamente a variaciones reales de oferta y demanda, sino a representaciones anticipadas del conflicto. Esta lógica especulativa transforma el mercado en una máquina de signos, donde el valor del barril responde más a ficciones posibles que a hechos concretos.


E. Creatividad y Proceso (Whitehead)

El sistema energético global muestra una falta de “armonía” entre lo nuevo y lo existente. La ausencia de alternativas sostenibles al petróleo en momentos de crisis sugiere que el proceso creativo ha sido reprimido por una lógica extractivista estática. La repetición del mismo patrón de reacción (subida de precios ante conflicto) indica una falla en la imaginación económica.


Conclusión: Riesgos, Oportunidades y Hallazgos

  • Riesgos:

    • Reproducción de estructuras financieras que favorecen la especulación sobre bienes esenciales.

    • Desconexión entre los sistemas económicos y la ética de la responsabilidad intergeneracional.

    • Amplificación de desigualdades globales por inflación energética.

  • Oportunidades:

    • Redefinir la arquitectura energética global hacia modelos sostenibles.

    • Integrar perspectivas complejas para prevenir crisis económicas basadas en conflictos locales.

    • Reforzar la ética del cuidado en las decisiones políticas internacionales.

  • Hallazgos conceptuales:

    • La interdependencia global exige nuevas formas de gobierno ético-económico.

    • Los mercados no reflejan la realidad: la simulan, la anticipan y la modifican.